BECHAMEL:
No se sabe realmente el origen de esta salsa delicada, más o menos espesa según su uso y utilizada generalmente para complementar diferentes platos.
Con bechamel podemos gratinar deliciosas verduras (brócolis o coliflor gratinados, espinacas gratinadas,...), preparar exquisitos canelones, lasañas o pastas al horno, espesar jugos de guisos o cremas (cremas de champiñones, espárragos,...) o realizar dejando solidificar la bechamel apetitosas variedades de croquetas (de bacalao, espinacas, huevo y jamón, carne cocida, queso, ...) o para rellenar pimientos, crêpes, pescados, mariscos, pasta filo, (rellenos de carne picada, mejillones, ...), etc.
En fin, una gran salsa para una infinidad de posibilidades culinarias.
La bechamel se realiza partiendo de un roux inicial, es decir, la mezcla de harina y grasa cocinada, que se usa para ligar muchas salsas básicas además de la bechamel, como son la salsa española, la salsa velutè, etc, al que se le añade leche en cantidad diferente según se desee una salsa más o menos espesa.
Normalmente se aromatiza con nuez moscada.
Ingredientes:
50 grs. de HARINA BLANCA CON GERMEN bio
50 grs. de ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA ( o mantequilla)
1/2 litro de LECHE
SAL
NUEZ MOSCADA
En una cazuela ponemos a cocinar la harina de manera que tueste un poco y pierda el gusto de harina cruda, a continuación añadimos el aceite o la mantequilla para realizar el roux, cocinamos durante unos minutos, removiendo con una varilla batidora o batidor específico como podeis ver en la fotografía, para que no se formen grumos, por último incorporamos la leche poco a poco, de ello dependerá la suavidad final de la salsa, cuanto más la trabajemos más fina será.
Cocinar durante 10 o 12' minutos. Salar a gusto y aromatizar con nuez moscada.
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